Add parallel Print Page Options

Por fin, decidieron comprar cierto terreno de donde los alfareros extraían barro. Aquel terreno lo convertirían en cementerio de los extranjeros que murieran en Jerusalén. Por eso ese cementerio se llama hoy día Campo de Sangre. Así se cumplió la profecía de Jeremías que dice:

«Tomaron las treinta piezas de plata, precio que el pueblo de Israel ofreció por él,

Read full chapter